Biblia Online

La Palabra de Dios preservada y viva

728

1 CORINTIOS 11 Paralela rv60
y tnm

< Anterior

Siguiente >

Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.

2 Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué.

3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.

4 Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza.

5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado.

6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.

7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.

8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón,

9 y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.

10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.

11 Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón;

12 porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios.

13 Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza?

14 La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?

15 Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.

16 Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.

17 Pero al anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor.

18 Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo.

19 Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados.

20 Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.

21 Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga.

22 Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.

23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;

24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.

25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.

26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.

28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.

29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.

30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.

31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;

32 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

33 Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros.

34 Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.

  X


1 Háganse imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo.

2 Ahora los alabo porque en todas las cosas me tienen presente, y tienen firmemente asidas las tradiciones exactamente como se [las] transmití.

3 Pero quiero que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de la mujer es el varón; a su vez, la cabeza del Cristo es Dios.

4 Todo varón que ora o profetiza con algo sobre la cabeza avergüenza su cabeza;

5 pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta avergüenza su cabeza, porque es una y la misma cosa como si fuera [mujer] con la cabeza rapada.

6 Porque si la mujer no se cubre, que también se trasquile; pero si le es vergonzoso a la mujer ser trasquilada o rapada, que se cubra.

7 Porque el varón no debe tener cubierta la cabeza, puesto que es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del varón.

8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón;

9 y, más aún, el varón no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.

10 Por eso la mujer debe tener una señal de autoridad sobre la cabeza, debido a los ángeles.

11 Además, en lo relacionado con [el] Señor, ni es la mujer sin el varón ni el varón sin la mujer.

12 Porque así como la mujer procede del varón, así también el varón es mediante la mujer; pero todas las cosas proceden de Dios.

13 Juzguen por ustedes mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios [con la cabeza] descubierta?

14 ¿No les enseña la naturaleza misma a ustedes que si el varón tiene cabello largo, es una deshonra para él;

15 pero si la mujer tiene cabello largo, es una gloria para ella? Porque se le da el cabello en lugar de prenda para la cabeza.

16 No obstante, si algún hombre parece disputar en pro de otra costumbre, nosotros no tenemos otra, ni tampoco las congregaciones de Dios.

17 Pero, al dar estas instrucciones, no los alabo; porque no es para lo mejor, sino para lo peor, para lo que ustedes se reúnen.

18 Porque, en primer lugar, cuando se juntan en congregación, oigo que existen divisiones entre ustedes; y hasta cierto grado lo creo.

19 Porque también tiene que haber sectas entre ustedes, para que las personas aprobadas también se hagan manifiestas entre ustedes.

20 Por esto, cuando se juntan en un mismo lugar, no es posible comer la cena del Señor.

21 Porque, cuando [la] comen, cada uno toma su propia cena de antemano; de modo que uno tiene hambre, pero otro está embriagado.

22 Ciertamente ustedes sí tienen casas para comer y beber, ¿verdad? ¿O desprecian a la congregación de Dios y avergüenzan a los que no tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Los alabaré? En esto no los alabo.

23 Porque yo recibí del Señor lo que también les transmití, que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó un pan

24 y, después de dar gracias, lo partió y dijo: “Esto significa mi cuerpo a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”.

25 Hizo lo mismo respecto a la copa también, después de haber cenado, al decir: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre. Sigan haciendo esto, cuantas veces la beban, en memoria de mí”.

26 Porque cuantas veces coman este pan y beban esta copa, siguen proclamando la muerte del Señor, hasta que él llegue.

27 Por consiguiente, cualquiera que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable respecto al cuerpo y la sangre del Señor.

28 Primero apruébese el hombre a sí mismo después de escrutinio, y así coma del pan y beba de la copa.

29 Porque el que come y bebe, come y bebe juicio contra sí mismo si no discierne el cuerpo.

30 A eso se debe que muchos entre ustedes estén débiles y enfermizos, y no pocos estén durmiendo [en la muerte].

31 Pero si discerniéramos lo que nosotros mismos somos, no se nos juzgaría.

32 Sin embargo, cuando se nos juzga, somos disciplinados por Jehová, para que no lleguemos a ser condenados con el mundo.

33 Por consiguiente, hermanos míos, cuando se juntan para comer[la], espérense unos a otros.

34 Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, para que no se junten para juicio. Pero los demás asuntos los pondré en orden cuando llegue allá.