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DEUTERONOMIO 28 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.

2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.

3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.

4 Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.

5 Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.

6 Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.

7 Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti.

8 Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.

9 Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos.

10 Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán.

11 Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar.

12 Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.

13 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas,

14 y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.

15 Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.

16 Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.

17 Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar.

18 Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.

19 Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.

20 Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado.

21 Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.

22 Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.

23 Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.

24 Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.

25 Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de la tierra.

26 Y tus cadáveres servirán de comida a toda ave del cielo y fiera de la tierra, y no habrá quien las espante.

27 Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con comezón de que no puedas ser curado.

28 Jehová te herirá con locura, ceguera y turbación de espíritu;

29 y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.

30 Te desposarás con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no la disfrutarás.

31 Tu buey será matado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no te será devuelto; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.

32 Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano.

33 El fruto de tu tierra y de todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y no serás sino oprimido y quebrantado todos los días.

34 Y enloquecerás a causa de lo que verás con tus ojos.

35 Te herirá Jehová con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser curado.

36 Jehová te llevará a ti, y al rey que hubieres puesto sobre ti, a nación que no conociste ni tú ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra.

37 Y serás motivo de horror, y servirás de refrán y de burla a todos los pueblos a los cuales te llevará Jehová.

38 Sacarás mucha semilla al campo, y recogerás poco, porque la langosta lo consumirá.

39 Plantarás viñas y labrarás, pero no beberás vino, ni recogerás uvas, porque el gusano se las comerá.

40 Tendrás olivos en todo tu territorio, mas no te ungirás con el aceite, porque tu aceituna se caerá.

41 Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti, porque irán en cautiverio.

42 Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra serán consumidos por la langosta.

43 El extranjero que estará en medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo.

44 El te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola.

45 Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó;

46 y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu descendencia para siempre.

47 Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas,

48 servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.

49 Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas;

50 gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño;

51 y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte.

52 Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Jehová tu Dios te hubiere dado.

53 Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el sitio y en el apuro con que te angustiará tu enemigo.

54 El hombre tierno en medio de ti, y el muy delicado, mirará con malos ojos a su hermano, y a la mujer de su seno, y al resto de sus hijos que le quedaren;

55 para no dar a alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comiere, por no haberle quedado nada, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.

56 La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie intentaría sentar sobre la tierra, de pura delicadeza y ternura, mirará con malos ojos al marido de su seno, a su hijo, a su hija,

57 al recién nacido que sale de entre sus pies, y a sus hijos que diere a luz; pues los comerá ocultamente, por la carencia de todo, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.

58 Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS,

59 entonces Jehová aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas;

60 y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán.

61 Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido.

62 Y quedaréis pocos en número, en lugar de haber sido como las estrellas del cielo en multitud, por cuanto no obedecisteis a la voz de Jehová tu Dios.

63 Así como Jehová se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella.

64 Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.

65 Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma;

66 y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.

67 Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.

68 Y Jehová te hará volver a Egipto en naves, por el camino del cual te ha dicho: Nunca más volverás; y allí seréis vendidos a vuestros enemigos por esclavos y por esclavas, y no habrá quien os compre.

  X


1 ”Y tiene que suceder que si escuchas sin falta la voz de Jehová tu Dios, y tienes cuidado de poner por obra todos sus mandamientos que te estoy mandando hoy, entonces Jehová tu Dios ciertamente te pondrá en alto por encima de todas las otras naciones de la tierra.

2 Y todas estas bendiciones tienen que venir sobre ti y alcanzarte, porque sigues escuchando la voz de Jehová tu Dios:

3 ”Bendito serás en la ciudad, y bendito serás en el campo.

4 ”Benditos serán el fruto de tu vientre y el fruto de tu suelo y el fruto de tu bestia doméstica, la cría de tu vacada y el hijuelo de tu rebaño.

5 ”Benditas serán tu cesta y tu artesa.

6 ”Bendito serás cuando entres y bendito serás cuando salgas.

7 ”Jehová hará que tus enemigos que se levanten contra ti sean derrotados delante de ti. Por un camino saldrán contra ti, pero por siete caminos huirán delante de ti.

8 Jehová decretará para ti la bendición en tus almacenes de abastecimiento y en toda empresa tuya, y ciertamente te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.

9 Jehová te establecerá como pueblo santo para sí, tal como te juró, porque continúas guardando los mandamientos de Jehová tu Dios, y has andado en sus caminos.

10 Y todos los pueblos de la tierra tendrán que ver que el nombre de Jehová ha sido llamado sobre ti, y de veras tendrán miedo de ti.

11 ”Jehová también te hará rebosar en verdad con prosperidad en el fruto de tu vientre y el fruto de tus animales domésticos y el fruto de tu suelo, en el suelo que Jehová juró a tus antepasados darte.

12 Jehová te abrirá su buen almacén, los cielos, para dar la lluvia sobre tu tierra en su temporada y para bendecir todo hecho de tu mano; y ciertamente prestarás a muchas naciones, mientras que tú mismo no tomarás prestado.

13 Y Jehová realmente te pondrá a la cabeza y no a la cola; y tienes que llegar a estar solamente arriba y no llegarás a estar abajo, porque sigues obedeciendo los mandamientos de Jehová tu Dios, que te estoy mandando hoy para que los observes y pongas por obra.

14 Y no debes desviarte de todas las palabras que les estoy mandando hoy, ni a la derecha ni a la izquierda, para andar tras otros dioses para servirles.

15 ”Y tiene que suceder que si no escuchas la voz de Jehová tu Dios, teniendo cuidado de poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos que te estoy mandando hoy, entonces todas estas invocaciones de mal tienen que venir sobre ti y alcanzarte:

16 ”Maldito serás en la ciudad, y maldito serás en el campo.

17 ”Malditas serán tu cesta y tu artesa.

18 ”Malditos serán el fruto de tu vientre y el fruto de tu suelo, la cría de tu vacada y el hijuelo de tu rebaño.

19 ”Maldito serás cuando entres y maldito serás cuando salgas.

20 ”Jehová enviará sobre ti la maldición, confusión y reprensión en toda empresa tuya que trates de llevar a cabo, hasta que hayas sido aniquilado y hayas perecido de prisa, a causa de la maldad de tus prácticas por haberme abandonado.

21 Jehová hará que la peste se te quede pegada hasta que te haya exterminado de sobre el suelo al cual vas para tomar posesión de él.

22 Jehová te herirá con tuberculosis y fiebre ardiente e inflamación y calor febril y la espada y abrasamiento y tizón, y estos ciertamente te perseguirán hasta que hayas perecido.

23 Tus cielos que están sobre tu cabeza también tienen que llegar a ser de cobre; y la tierra que está debajo de ti, de hierro.

24 Jehová dará por lluvia a tu tierra ceniza y polvo. Desde los cielos vendrá sobre ti hasta que hayas sido aniquilado.

25 Jehová hará que seas derrotado delante de tus enemigos. Por un camino saldrás contra ellos, pero por siete caminos huirás delante de ellos; y tendrás que llegar a ser objeto aterrador para todos los reinos de la tierra.

26 Y tu cuerpo muerto tendrá que servir de alimento a toda criatura voladora de los cielos y a la bestia del campo, sin que haya quien [las] haga temblar.

27 ”Jehová te herirá con el divieso de Egipto y hemorroides y eczema y erupción en la piel, de los cuales no podrás ser sanado.

28 Jehová te herirá con locura y pérdida de la vista y aturdimiento de corazón.

29 Y realmente llegarás a ser uno que anda a tientas al mediodía, tal como anda a tientas un ciego en las tinieblas, y no lograrás éxito en tus caminos; y tendrás que llegar a ser tan solo uno que siempre anda defraudado y robado, sin que nadie te salve.

30 Te comprometerás con una mujer, pero otro hombre la forzará. Edificarás una casa, pero no morarás en ella. Plantarás una viña, pero no empezarás a usarla.

31 Tu toro degollado allí ante tus ojos... pero no comerás de él. Tu asno tomado en robo de delante de tu rostro... pero no volverá a ti. Tus ovejas dadas a tus enemigos... pero no tendrás salvador.

32 Tus hijos y tus hijas dados a otro pueblo, y tus ojos mirando y anhelándolos siempre... pero tus manos carecerán de poder.

33 El fruto de tu suelo y toda tu producción lo comerá un pueblo que no has conocido; y tendrás que llegar a ser uno que sólo anda defraudado y aplastado siempre.

34 Y ciertamente enloquecerás ante la vista que con tus ojos verás.

35 ”Jehová te herirá con un divieso maligno sobre ambas rodillas y ambas piernas, del cual no podrás ser sanado, desde la planta de tu pie hasta la coronilla de tu cabeza.

36 Jehová te hará marchar, a ti y a tu rey que establecerás sobre ti, a una nación que no has conocido, ni tú ni tus antepasados; y allí tendrás que servir a otros dioses, de madera y de piedra.

37 Y tendrás que llegar a ser objeto de pasmo, dicho proverbial y escarnio entre todos los pueblos a los cuales Jehová te conducirá.

38 ”Llevarás mucha semilla al campo, pero poco recogerás, porque la langosta la devorará.

39 Viñas plantarás y ciertamente cultivarás, pero no beberás vino ni recogerás nada, porque el gusano se lo comerá.

40 Llegarás a tener olivos en todo tu territorio, pero no te untarás con aceite, porque tus aceitunas se caerán.

41 Engendrarás hijos e hijas, pero no continuarán siendo tuyos, porque se irán al cautiverio.

42 Todos tus árboles y el fruto de tu suelo los tomarán en posesión insectos zumbadores.

43 El residente forastero que está en medio de ti seguirá ascendiendo más y más alto por encima de ti, mientras que tú... tú seguirás descendiendo más y más abajo.

44 Él será quien te prestará, mientras que tú... tú no le prestarás a él. Él llegará a ser la cabeza, mientras que tú... tú llegarás a ser la cola.

45 ”Y todas estas invocaciones de mal ciertamente vendrán sobre ti y te perseguirán y te alcanzarán hasta que hayas sido aniquilado, porque no escuchaste la voz de Jehová tu Dios ni guardaste sus mandamientos y sus estatutos que él te mandó.

46 Y estas tienen que continuar sobre ti y tu prole como señal y portento presagioso hasta tiempo indefinido,

47 debido al hecho de que no serviste a Jehová tu Dios con regocijo y gozo de corazón por la abundancia de todo.

48 Y tendrás que servir a tus enemigos que Jehová enviará contra ti, con hambre y sed y desnudez y la falta de todo; y él ciertamente pondrá un yugo de hierro sobre tu cuello hasta que te haya aniquilado.

49 ”Jehová levantará contra ti una nación lejana, del extremo de la tierra, tal como se abalanza un águila, una nación cuya lengua no entenderás,

50 una nación de semblante fiero, que no será parcial para con el viejo ni mostrará favor al joven.

51 Y ellos ciertamente comerán el fruto de tus animales domésticos y el fruto de tu suelo hasta que hayas sido aniquilado, y no dejarán que te quede grano, vino nuevo ni aceite, ninguna cría de tu vacada ni hijuelo de tu rebaño, hasta que te hayan destruido.

52 Y verdaderamente te tendrán sitiado dentro de todas tus puertas hasta que tus muros altos y fortificados en que estás confiando caigan en toda tu tierra; sí, ciertamente te tendrán sitiado dentro de todas tus puertas en toda tu tierra, que Jehová tu Dios te ha dado.

53 Entonces tendrás que comer el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y tus hijas, que Jehová tu Dios te ha dado, a causa de la estrechez y tensión con que tu enemigo te cercará.

54 ”En cuanto al hombre muy delicado y melindroso en medio de ti, su ojo estará inclinado al mal para con su hermano y su esposa estimada y los demás de sus hijos que le queden,

55 para no dar a ninguno de ellos parte de la carne de sus hijos que él se comerá, porque no tiene absolutamente nada que le quede por la estrechez y tensión con que te tendrá cercado tu enemigo dentro de todas tus puertas.

56 En cuanto a la mujer delicada y melindrosa en medio de ti, que nunca procuró poner la planta de su pie sobre la tierra por ser de hábito melindroso y por delicadeza, su ojo estará inclinado al mal para con su esposo estimado y su hijo y su hija,

57 aun para con sus secundinas que salen de entre sus piernas y para con sus hijos que procedió a dar a luz, porque se los comerá en secreto por la falta de todo, a causa de la estrechez y tensión con que te tendrá cercado tu enemigo dentro de tus puertas.

58 ”Si no tienes cuidado de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, para que temas este nombre glorioso e inspirador de temor: aun Jehová, tu Dios,

59 entonces Jehová ciertamente hará que tus plagas y las plagas de tu prole sean especialmente severas, plagas grandes y duraderas, y enfermedades malignas y duraderas.

60 Y él verdaderamente hará volver sobre ti todas las dolencias de Egipto ante las cuales te asustaste, y ciertamente quedarán pegadas a ti.

61 También, cualquier enfermedad y cualquier plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová las hará venir sobre ti hasta que hayas sido aniquilado.

62 Y ustedes verdaderamente quedarán con muy pocas personas en número, aunque hayan llegado a ser como las estrellas de los cielos por multitud, porque no escuchaste la voz de Jehová tu Dios.

63 ”Y tiene que suceder que tal como Jehová se alborozó sobre ustedes para hacerles bien y para multiplicarlos, así se alborozará Jehová sobre ustedes para destruirlos y para aniquilarlos; y simplemente serán arrancados de sobre el suelo al cual vas para tomar posesión de él.

64 ”Y Jehová ciertamente te esparcirá entre todos los pueblos desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra, y allí tendrás que servir a otros dioses que no has conocido, ni tú ni tus antepasados, madera y piedra.

65 Y entre aquellas naciones no tendrás desahogo, ni resultará haber lugar de descanso para la planta de tu pie; y Jehová verdaderamente te dará allí un corazón trémulo y un desfallecimiento de los ojos y desesperación del alma.

66 Y ciertamente estarás en el mayor peligro por tu vida, y noche y día estarás lleno de pavor, y no estarás seguro de tu vida.

67 Por la mañana dirás: ‘¡Que fuera la tarde!’, y por la tarde dirás: ‘¡Que fuera la mañana!’, a causa del pavor de tu corazón que te tendrá lleno de pavor y a causa de la vista que con tus ojos verás.

68 Y Jehová ciertamente te hará volver a Egipto en naves por el camino acerca del cual te he dicho: ‘Nunca volverás a verlo’, y ustedes tendrán que venderse allí a tus enemigos como esclavos y siervas, pero no habrá comprador”.