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La Palabra de Dios preservada y viva

EZEQUIEL 37 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.

2 Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera.

3 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes.

4 Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová.

5 Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.

6 Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová.

7 Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.

8 Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu.

9 Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.

10 Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.

11 Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos.

12 Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel.

13 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío.

14 Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.

15 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

16 Hijo de hombre, toma ahora un palo, y escribe en él: Para Judá, y para los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán uno solo en tu mano.

18 Y cuando te pregunten los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñarás qué te propones con eso?,

19 diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi mano.

20 Y los palos sobre que escribas estarán en tu mano delante de sus ojos,

21 y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra;

22 y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos.

23 Ni se contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Dios.

24 Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra.

25 Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre.

26 Y haré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre.

27 Estará en medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.

28 Y sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre.

  X


1 La mano de Jehová resultó estar sobre mí, de modo que él me sacó en el espíritu de Jehová y me colocó en medio de la llanura-valle, y esta estaba llena de huesos.

2 Y él me hizo pasar junto a ellos todo en derredor, y, ¡mire!, había muchísimos sobre la superficie de la llanura-valle y, ¡mire!, estaban muy secos.

3 Y él empezó a decirme: “Hijo del hombre, ¿podrán estos huesos llegar a vivir?”. A eso dije: “Señor Soberano Jehová, tú mismo bien sabes”.

4 Y pasó a decirme: “Profetiza sobre estos huesos, y tienes que decirles: ‘Oh huesos secos, oigan la palabra de Jehová:

5 ”’Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová a estos huesos: “Aquí estoy haciendo entrar en ustedes aliento, y tendrán que llegar a vivir.

6 Y ciertamente pondré sobre ustedes tendones y haré que venga sobre ustedes carne, y ciertamente los cubriré con piel y pondré en ustedes aliento, y tendrán que llegar a vivir; y tendrán que saber ustedes que yo soy Jehová”’”.

7 Y profeticé tal como se me había mandado. Y un sonido empezó a ocurrir tan pronto como profeticé, y he aquí un matraqueo, y huesos empezaron a acercarse, hueso a su hueso.

8 Y vi, y, ¡mire!, sobre ellos tendones mismos y carne misma subieron, y se les empezó a cubrir con piel por encima. Pero en cuanto a aliento, no había ninguno en ellos.

9 Y él siguió diciéndome: “Profetiza al viento. Profetiza, oh hijo del hombre, y tienes que decir al viento: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “De los cuatro vientos ven, oh viento, y sopla sobre estos que han sido muertos, para que lleguen a vivir”’”.

10 Y profeticé tal como él me había mandado, y el aliento procedió a entrar en ellos, y empezaron a vivir y a plantarse sobre sus pies, una fuerza militar grandísima.

11 Y pasó a decirme: “Hijo del hombre, en lo que respecta a estos huesos, son la entera casa de Israel. Mira que están diciendo: ‘Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Se nos ha cortado y dejado solos’.

12 Por lo tanto profetiza, y tienes que decirles: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Aquí voy a abrir sus sepulturas, y ciertamente los haré subir de sus sepulturas, oh pueblo mío, y los traeré sobre el suelo de Israel.

13 Y tendrán que saber que yo soy Jehová cuando abra sus sepulturas y cuando los haga subir de sus sepulturas, oh pueblo mío”’.

14 ‘Y ciertamente pondré mi espíritu en ustedes, y tendrán que llegar a vivir, y ciertamente los estableceré sobre su suelo; y tendrán que saber que yo mismo, Jehová, he hablado y [lo] he hecho’, es la expresión de Jehová”.

15 Y la palabra de Jehová continuó ocurriéndome, y dijo:

16 “Y en cuanto a ti, oh hijo del hombre, toma para ti un palo y escribe sobre él: ‘Para Judá y para los hijos de Israel sus socios’. Y toma otro palo y escribe sobre él: ‘Para José, el palo de Efraín, y toda la casa de Israel sus socios’.

17 Y haz que se acerque el uno al otro hasta formar un solo palo para ti, y realmente llegarán a ser uno solo en tu mano.

18 Y cuando los hijos de tu pueblo empiecen a decirte: ‘¿No nos dirás qué quieren decir para ti estas cosas?’,

19 háblales: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Miren, voy a tomar el palo de José, que está en la mano de Efraín, y las tribus de Israel sus socios, y ciertamente los pondré sobre él, es decir, el palo de Judá, y realmente los haré un solo palo, y tienen que llegar a ser uno solo en mi mano”’.

20 Y los palos sobre los cuales escribas tienen que resultar estar en tu mano delante de sus ojos.

21 ”Y háblales: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Miren, voy a tomar a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales han ido, y ciertamente los juntaré de alrededor y los traeré a su suelo.

22 Y realmente los haré una sola nación en la tierra, en las montañas de Israel, y un solo rey es lo que todos ellos llegarán a tener como rey, y ya no continuarán siendo dos naciones, ni estarán ya divididos en dos reinos.

23 Y ya no se contaminarán más con sus ídolos estercolizos ni con sus cosas repugnantes ni con todas sus transgresiones; y ciertamente los salvaré de todas sus moradas en las cuales han pecado, y los limpiaré, y tienen que llegar a ser mi pueblo, y yo mismo llegaré a ser su Dios.

24 ”’”Y mi siervo David será rey sobre ellos, y un solo pastor es lo que todos llegarán a tener; y en mis decisiones judiciales andarán, y mis estatutos guardarán, y ciertamente los ejecutarán.

25 Y realmente morarán sobre la tierra que di a mi siervo, a Jacob, en la cual moraron los antepasados de ustedes, y ellos realmente morarán sobre ella, ellos y sus hijos y los hijos de sus hijos hasta tiempo indefinido, y David mi siervo será su principal hasta tiempo indefinido.

26 ”’”Y ciertamente celebraré con ellos un pacto de paz; un pacto de duración indefinida es lo que llegará a haber con ellos. Y ciertamente los colocaré y multiplicaré, y colocaré mi santuario en medio de ellos hasta tiempo indefinido.

27 Y mi tabernáculo realmente resultará estar sobre ellos, y yo ciertamente llegaré a ser su Dios, y ellos mismos llegarán a ser mi pueblo.

28 Y las naciones tendrán que saber que yo, Jehová, estoy santificando a Israel cuando mi santuario llegue a estar en medio de ellos hasta tiempo indefinido”’”.