Biblia Online

La Palabra de Dios preservada y viva

728

FILIPENSES 3 Paralela rv60
y tnm

< Anterior

Siguiente >

Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro.

2 Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.

3 Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.

4 Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más:

5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;

6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.

7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.

8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;

10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,

11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.

12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.

13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,

14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

15 Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.

16 Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.

17 Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.

18 Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo;

19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.

20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.

  X


1 Finalmente, hermanos míos, continúen regocijándose en [el] Señor. El escribirles las mismas cosas no se me hace molesto, pero les sirve de seguridad a ustedes.

2 Cuídense de los perros, cuídense de los obradores de perjuicio, cuídense de los que mutilan la carne.

3 Porque nosotros somos los que tenemos la circuncisión verdadera, los que estamos rindiendo servicio sagrado por el espíritu de Dios y tenemos nuestra jactancia en Cristo Jesús y no tenemos nuestra confianza en la carne,

4 aunque yo, si acaso hay alguno, ciertamente tengo base para confianza también en la carne. Si algún otro cree que tiene base para confianza en la carne, yo con más razón:

5 circuncidado al octavo día, de la estirpe de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo [nacido] de hebreos; respecto a ley, fariseo;

6 respecto a celo, perseguidor de la congregación; respecto a la justicia que es por medio de ley, uno que se probó exento de culpa.

7 No obstante, cuantas cosas eran para mí ganancias, estas las he considerado pérdida a causa del Cristo.

8 Pues, en cuanto a eso, de veras sí considero también que todas las cosas son pérdida a causa del sobresaliente valor del conocimiento de Cristo Jesús mi Señor. Por motivo de él he sufrido la pérdida de todas las cosas y las considero como un montón de basura, a fin de ganar a Cristo

9 y ser hallado en unión con él, teniendo, no mi propia justicia, que resulta de la ley, sino la que es mediante fe en Cristo, la justicia que proviene de Dios sobre la base de la fe,

10 a fin de conocerlo a él y el poder de su resurrección y una participación en sus sufrimientos, sometiéndome a una muerte como la de él,

11 [para ver] si de algún modo puedo alcanzar la resurrección más temprana de entre los muertos.

12 No que lo haya recibido ya, ni que ya haya sido perfeccionado, sino que prosigo para ver si también puedo asir aquello para lo cual yo también he sido asido por Cristo Jesús.

13 Hermanos, todavía no me considero como si [lo] hubiera asido; pero hay una cosa en cuanto a ello: Olvidando las cosas que quedan atrás, y extendiéndome hacia adelante a las cosas más allá,

14 prosigo hacia la meta para el premio de la llamada hacia arriba por Dios mediante Cristo Jesús.

15 Nosotros, pues, cuantos somos maduros, seamos de esta actitud mental; y si ustedes se inclinan mentalmente de otro modo en sentido alguno, Dios les revelará la [actitud] mencionada.

16 De todos modos, hasta donde hayamos progresado, sigamos andando ordenadamente en esta misma rutina.

17 Unidamente háganse imitadores de mí, hermanos, y fijen los ojos en los que andan de la manera que concuerde con el ejemplo que ustedes tienen en nosotros.

18 Porque hay muchos —solía mencionarlos frecuentemente, pero ahora los menciono también llorando— que andan como enemigos del madero de tormento del Cristo,

19 y su fin es la destrucción, y su dios es su vientre, y su gloria consiste en su vergüenza, y tienen la mente puesta en las cosas de la tierra.

20 En cuanto a nosotros, nuestra ciudadanía existe en los cielos, lugar de donde también aguardamos con intenso anhelo a un salvador, el Señor Jesucristo,

21 que amoldará de nuevo nuestro cuerpo humillado para que se conforme a su cuerpo glorioso, según la operación del poder que él tiene, hasta para sujetar todas las cosas a sí mismo.