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GENESIS 18 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día.

2 Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra,

3 y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo.

4 Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol,

5 y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón, y después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.

6 Entonces Abraham fue de prisa a la tienda a Sara, y le dijo: Toma pronto tres medidas de flor de harina, y amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo.

7 Y corrió Abraham a las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y lo dio al criado, y éste se dio prisa a prepararlo.

8 Tomó también mantequilla y leche, y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se estuvo con ellos debajo del árbol, y comieron.

9 Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda.

10 Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.

11 Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres.

12 Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?

13 Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara dieciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja?

14 ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.

15 Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído.

16 Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos.

17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,

18 habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?

19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.

20 Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo,

21 descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré.

22 Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová.

23 Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?

24 Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él?

25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?

26 Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos.

27 Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza.

28 Quizá faltarán de cincuenta justos cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco.

29 Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta.

30 Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.

31 Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte.

32 Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez.

33 Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar.

  X


1 Después Jehová se le apareció entre los árboles grandes de Mamré, mientras él estaba sentado a la entrada de su tienda como al calor del día.

2 Cuando él alzó los ojos, entonces miró y allí estaban tres hombres de pie a alguna distancia de él. Cuando alcanzó a verlos, echó a correr a su encuentro desde la entrada de la tienda y procedió a inclinarse a tierra.

3 Entonces dijo: “Ah, Jehová, si he hallado favor a tus ojos, sírvete no pasar de largo a tu siervo.

4 Que se traiga un poco de agua, por favor, y se les tiene que lavar los pies. Entonces recuéstense debajo del árbol.

5 Y permítaseme traer un pedazo de pan, y refresquen sus corazones. Después de eso pueden pasar adelante, porque por eso han pasado por este camino a donde su siervo”. A lo cual dijeron: “Está bien. Puedes hacer tal como has hablado”.

6 De modo que Abrahán fue apresurándose a la tienda a donde Sara y dijo: “¡Apresúrate! Toma tres medidas de sea de flor de harina, amásala y haz tortas redondas”.

7 Luego Abrahán corrió a la vacada y procedió a tomar un toro joven, tierno y bueno, y a darlo al servidor, y este fue apresurándose a aderezarlo.

8 Tomó entonces mantequilla y leche y el toro joven que había aderezado y lo puso delante de ellos. Entonces él mismo se quedó de pie al lado de ellos debajo del árbol mientras ellos comían.

9 Ahora ellos le dijeron: “¿Dónde está Sara tu esposa?”. A lo cual él dijo: “¡Aquí en la tienda!”.

10 De modo que continuó él: “De seguro volveré a ti el año próximo por este tiempo, y, ¡mira!, Sara tu esposa tendrá un hijo”. Ahora bien, Sara estaba escuchando a la entrada de la tienda, y esta estaba detrás del hombre.

11 Y Abrahán y Sara eran viejos, avanzados en años. A Sara le había cesado la menstruación.

12 Por eso Sara empezó a reírse dentro de sí, diciendo: “Después que estoy gastada, ¿verdaderamente tendré placer, siendo, además, viejo mi señor?”.

13 Entonces Jehová dijo a Abrahán: “¿Por qué se rió Sara, y dijo: ‘¿Es que de veras y ciertamente daré a luz, aunque he envejecido?’?

14 ¿Hay cosa alguna demasiado extraordinaria para Jehová? Al tiempo señalado volveré a ti, el año próximo por este tiempo, y Sara tendrá un hijo”.

15 Pero Sara empezó a negarlo, diciendo: “¡No me reí!”. Pues tenía miedo. A lo cual dijo él: “¡No!, pero sí te reíste”.

16 Más tarde los hombres se levantaron de allí y miraron abajo hacia Sodoma, y Abrahán iba andando con ellos para acompañarlos.

17 Y Jehová dijo: “¿Estoy yo manteniendo encubierto de Abrahán lo que voy a hacer?

18 Pues Abrahán de seguro llegará a ser una nación grande y poderosa, y todas las naciones de la tierra tendrán que bendecirse por medio de él.

19 Porque he llegado a conocerlo a fin de que dé mandato a sus hijos y a su casa después de él de modo que verdaderamente guarden el camino de Jehová para hacer justicia y juicio; a fin de que Jehová ciertamente haga venir sobre Abrahán lo que ha hablado acerca de él”.

20 Por consiguiente, Jehová dijo: “El clamor de queja acerca de Sodoma y Gomorra es ciertamente fuerte, y su pecado es ciertamente muy grave.

21 Estoy completamente resuelto a bajar para ver si obran del todo conforme al clamor que acerca de ello ha llegado a mí, y, si no, podré llegar a saberlo”.

22 Entonces los hombres se volvieron de allí y procedieron a irse a Sodoma; pero en cuanto a Jehová, él todavía estaba de pie delante de Abrahán.

23 Entonces Abrahán se aproximó y empezó a decir: “¿Verdaderamente barrerás al justo con el inicuo?

24 Supongamos que haya cincuenta hombres justos en medio de la ciudad. ¿Los barrerás, pues, y no perdonarás el lugar por causa de los cincuenta justos que estén en él?

25 ¡Es inconcebible de ti el que vayas a obrar de esta manera para dar muerte al justo con el inicuo, de modo que tenga que ocurrirle al justo lo mismo que le ocurre al inicuo! Es inconcebible de ti. ¿El Juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?”.

26 Entonces dijo Jehová: “Si hallo en Sodoma cincuenta hombres justos en medio de la ciudad, ciertamente perdonaré a todo el lugar por causa de ellos”.

27 Pero Abrahán pasó a contestar y decir: “Por favor, mira que he tomado a mi cargo hablar a Jehová, cuando soy polvo y ceniza.

28 Supongamos que de los cincuenta justos faltaran cinco. ¿Arruinarás por los cinco a toda la ciudad?”. A lo cual él dijo: “No la arruinaré si hallo allí cuarenta y cinco”.

29 Pero volvió a hablarle de nuevo, y dijo: “Supongamos que se hallen allí cuarenta”. A su vez, él dijo: “No lo haré por causa de los cuarenta”.

30 Pero continuó: “Que Jehová, por favor, no se enardezca de cólera, sino que se me permita seguir hablando: Supongamos que se hallen allí treinta”. A su vez, él dijo: “No lo haré si hallo allí treinta”.

31 Pero continuó: “Por favor, mira que he tomado a mi cargo hablar a Jehová: Supongamos que se hallen allí veinte”. A su vez, él dijo: “No la arruinaré por causa de los veinte”.

32 Por fin dijo: “Que Jehová, por favor, no se enardezca de cólera, sino que se me permita hablar esta sola vez: Supongamos que se hallen allí diez”. A su vez, él dijo: “No la arruinaré por causa de los diez”.

33 Entonces Jehová procedió a irse cuando hubo acabado de hablar a Abrahán, y Abrahán se volvió a su lugar.