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La Palabra de Dios preservada y viva

GENESIS 35 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú.

2 Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos.

3 Y levantémonos, y subamos a Bet-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he andado.

4 Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina que estaba junto a Siquem.

5 Y salieron, y el terror de Dios estuvo sobre las ciudades que había en sus alrededores, y no persiguieron a los hijos de Jacob.

6 Y llegó Jacob a Luz, que está en tierra de Canaán (esta es Bet-el), él y todo el pueblo que con él estaba.

7 Y edificó allí un altar, y llamó al lugar El-bet-el, porque allí le había aparecido Dios, cuando huía de su hermano.

8 Entonces murió Débora, ama de Rebeca, y fue sepultada al pie de Bet-el, debajo de una encina, la cual fue llamada Alón-bacut.

9 Apareció otra vez Dios a Jacob, cuando había vuelto de Padan-aram, y le bendijo.

10 Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel.

11 También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.

12 La tierra que he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti, y a tu descendencia después de ti daré la tierra.

13 Y se fue de él Dios, del lugar en donde había hablado con él.

14 Y Jacob erigió una señal en el lugar donde había hablado con él, una señal de piedra, y derramó sobre ella libación, y echó sobre ella aceite.

15 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar donde Dios había hablado con él, Bet-el.

16 Después partieron de Bet-el; y había aún como media legua de tierra para llegar a Efrata, cuando dio a luz Raquel, y hubo trabajo en su parto.

17 Y aconteció, como había trabajo en su parto, que le dijo la partera: No temas, que también tendrás este hijo.

18 Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.

19 Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, la cual es Belén.

20 Y levantó Jacob un pilar sobre su sepultura; esta es la señal de la sepultura de Raquel hasta hoy.

21 Y salió Israel, y plantó su tienda más allá de Migdal- edar.

22 Aconteció que cuando moraba Israel en aquella tierra, fue Rubén y durmió con Bilha la concubina de su padre; lo cual llegó a saber Israel. Ahora bien, los hijos de Israel fueron doce:

23 los hijos de Lea: Rubén el primogénito de Jacob; Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón.

24 Los hijos de Raquel: José y Benjamín.

25 Los hijos de Bilha, sierva de Raquel: Dan y Neftalí.

26 Y los hijos de Zilpa, sierva de Lea: Gad y Aser. Estos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Padan-aram.

27 Después vino Jacob a Isaac su padre a Mamre, a la ciudad de Arba, que es Hebrón, donde habitaron Abraham e Isaac.

28 Y fueron los días de Isaac ciento ochenta años.

29 Y exhaló Isaac el espíritu, y murió, y fue recogido a su pueblo, viejo y lleno de días; y lo sepultaron Esaú y Jacob sus hijos.

  X


1 Después de eso Dios dijo a Jacob: “Levántate, sube a Betel y mora allí, y haz allí un altar al Dios [verdadero] que se te apareció cuando estabas huyendo de Esaú tu hermano”.

2 Entonces Jacob dijo a su casa y a todos los que con él estaban: “Aparten los dioses extranjeros que hay en medio de ustedes y límpiense y muden sus mantos,

3 y levantémonos y subamos a Betel. Y allí haré un altar al Dios [verdadero] que me contestó en el día de mi angustia, puesto que resultó estar conmigo en el camino por el cual he ido”.

4 Así que ellos dieron a Jacob todos los dioses extranjeros que había en sus manos y los aretes que traían en las orejas, y Jacob los escondió debajo del árbol grande que estaba cerca de Siquem.

5 Después de eso partieron, y el terror de Dios vino a estar sobre las ciudades que estaban en derredor de ellos, de modo que no corrieron tras los hijos de Jacob.

6 Con el tiempo Jacob llegó a Luz, que está en la tierra de Canaán, es decir, a Betel, él y toda la gente que estaba con él.

7 Entonces edificó allí un altar y empezó a llamar al lugar El-betel, porque allí se le había revelado el Dios [verdadero] cuando él huía de su hermano.

8 Más tarde murió Débora, la nodriza de Rebeca, y fue enterrada al pie de Betel, debajo de un árbol macizo. Por eso él lo llamó por nombre Alón-bacut.

9 Ahora Dios apareció otra vez a Jacob mientras venía este de Padán-aram, y lo bendijo.

10 Y Dios pasó a decirle: “Tu nombre es Jacob. Ya no has de ser llamado por nombre Jacob, sino que Israel llegará a ser tu nombre”. Y empezó a llamarlo por nombre Israel.

11 Y Dios dijo además: “Yo soy Dios Todopoderoso. Sé fructífero y hazte muchos. Naciones y una congregación de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.

12 En cuanto a la tierra que he dado a Abrahán y a Isaac, a ti te la daré, y a tu descendencia después de ti daré la tierra”.

13 Después de eso Dios subió de sobre él en el lugar donde había hablado con él.

14 Por consiguiente, Jacob estacionó una columna en el lugar donde había hablado con él, una columna de piedra, y derramó sobre ella una libación y derramó sobre ella aceite.

15 Y Jacob continuó llamando por nombre Betel al lugar donde Dios había hablado con él.

16 Entonces partieron de Betel. Y mientras todavía quedaba un buen trecho de tierra antes de llegar a Efrat, Raquel procedió a dar a luz, y le estaba siendo trabajoso el parto.

17 Pero sucedió que, mientras experimentaba dificultad en el parto, la partera le dijo: “No tengas miedo, porque tendrás este hijo también”.

18 Y el resultado fue que, al ir saliendo el alma de ella (porque murió), lo llamó por nombre Ben-oní; pero su padre lo llamó Benjamín.

19 Así murió Raquel, y fue enterrada en el camino a Efrat, es decir, Belén.

20 Por lo tanto Jacob estacionó una columna sobre el sepulcro de ella. Esta es la columna del sepulcro de Raquel hasta el día de hoy.

21 Después Israel partió y asentó su tienda a alguna distancia más allá de la torre de Éder.

22 Y mientras Israel residía en aquella tierra, aconteció que una vez Rubén fue y se acostó con Bilhá la concubina de su padre, e Israel llegó a oír de ello. De modo que llegó a haber doce hijos de Jacob.

23 Los hijos de Lea: el primogénito de Jacob, Rubén, y Simeón y Leví y Judá e Isacar y Zabulón.

24 Los hijos de Raquel: José y Benjamín.

25 Y los hijos de Bilhá, la sierva de Raquel: Dan y Neftalí.

26 Y los hijos de Zilpá, la sierva de Lea: Gad y Aser. Estos son los hijos de Jacob que le nacieron en Padán-aram.

27 Por fin llegó Jacob a donde Isaac su padre, a Mamré, a Quiryat-arbá, es decir, Hebrón, donde Abrahán y también Isaac habían residido como forasteros.

28 Y los días de Isaac ascendieron a ciento ochenta años.

29 Después Isaac expiró y murió y fue recogido a su pueblo, viejo y satisfecho de días, y Esaú y Jacob, sus hijos, lo enterraron.