< Anterior |
Siguiente > |
1 Se postró Bel, se abatió Nebo; sus imágenes fueron puestas sobre bestias, sobre animales de carga; esas cosas que vosotros solíais llevar son alzadas cual carga, sobre las bestias cansadas.
2 Fueron humillados, fueron abatidos juntamente; no pudieron escaparse de la carga, sino que tuvieron ellos mismos que ir en cautiverio.
3 Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz.
4 Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré.
5 ¿A quién me asemejáis, y me igualáis, y me comparáis, para que seamos semejantes?
6 Sacan oro de la bolsa, y pesan plata con balanzas, alquilan un platero para hacer un dios de ello; se postran y adoran.
7 Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo colocan en su lugar; allí se está, y no se mueve de su sitio. Le gritan, y tampoco responde, ni libra de la tribulación.
8 Acordaos de esto, y tened vergüenza; volved en vosotros, prevaricadores.
9 Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí,
10 que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;
11 que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.
12 Oídme, duros de corazón, que estáis lejos de la justicia:
13 Haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá. Y pondré salvación en Sion, y mi gloria en Israel.
1 Bel se inclina, Nebo se somete; sus ídolos son llevados por bestias de carga.
2 Todos a la vez se someten y se inclinan; no pudieron rescatar la carga,
3 «Escúchame, familia de Jacob, todo el resto de la familia de Israel,
4 Aun en la vejez, cuando ya peinen canas, yo seré el mismo, yo los sostendré.
5 »¿Con quién vas a compararme, o a quién me vas a igualar?
6 Algunos derrochan oro de sus bolsas y pesan plata en la balanza;
7 Lo levantan en hombros y lo cargan; lo ponen en su lugar, y allí se queda.
8 »Recuerden esto, rebeldes; piénsenlo bien, ¡fíjenlo en su mente!
9 Recuerden las cosas pasadas, aquellas de antaño; yo soy Dios, y no hay ningún otro,
10 Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que está por venir.
11 Del oriente llamo al ave de rapiña;
12 Escúchenme ustedes, obstinados de corazón, que están lejos de la justicia.
13 Mi justicia no está lejana; mi salvación ya no tarda.