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JEREMIAS 3 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Dicen: Si alguno dejare a su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová.

2 Alza tus ojos a las alturas, y ve en qué lugar no te hayas prostituido. Junto a los caminos te sentabas para ellos como árabe en el desierto, y con tus fornicaciones y con tu maldad has contaminado la tierra.

3 Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía; y has tenido frente de ramera, y no quisiste tener vergüenza.

4 A lo menos desde ahora, ¿no me llamarás a mí, Padre mío, guiador de mi juventud?

5 ¿Guardará su enojo para siempre? ¿Eternamente lo guardará? He aquí que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste.

6 Me dijo Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la rebelde Israel? Ella se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, y allí fornica.

7 Y dije: Después de hacer todo esto, se volverá a mí; pero no se volvió, y lo vio su hermana la rebelde Judá.

8 Ella vio que por haber fornicado la rebelde Israel, yo la había despedido y dado carta de repudio; pero no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fue ella y fornicó.

9 Y sucedió que por juzgar ella cosa liviana su fornicación, la tierra fue contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño.

10 Con todo esto, su hermana la rebelde Judá no se volvió a mí de todo corazón, sino fingidamente, dice Jehová.

11 Y me dijo Jehová: Ha resultado justa la rebelde Israel en comparación con la desleal Judá.

12 Ve y clama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová; no haré caer mi ira sobre ti, porque misericordioso soy yo, dice Jehová, no guardaré para siempre el enojo.

13 Reconoce, pues, tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado, y fornicaste con los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no oíste mi voz, dice Jehová.

14 Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion;

15 y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia.

16 Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra.

17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón.

18 En aquellos tiempos irán de la casa de Judá a la casa de Israel, y vendrán juntamente de la tierra del norte a la tierra que hice heredar a vuestros padres.

19 Yo preguntaba: ¿Cómo os pondré por hijos, y os daré la tierra deseable, la rica heredad de las naciones? Y dije: Me llamaréis: Padre mío, y no os apartaréis de en pos de mí.

20 Pero como la esposa infiel abandona a su compañero, así prevaricasteis contra mí, oh casa de Israel, dice Jehová.

21 Voz fue oída sobre las alturas, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado.

22 Convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones. He aquí nosotros venimos a ti, porque tú eres Jehová nuestro Dios.

23 Ciertamente vanidad son los collados, y el bullicio sobre los montes; ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.

24 Confusión consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud; sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas.

25 Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre; porque pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día, y no hemos escuchado la voz de

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1 Hay un dicho: “Si un hombre despidiera a su esposa y ella realmente se fuera de él y llegara a ser de otro hombre, ¿debiera él volver más a ella?”. ¿Acaso esa tierra no se ha contaminado positivamente? “Y tú misma has cometido prostitución con muchos compañeros; y ¿debe haber un volver a mí? —es la expresión de Jehová—.

2 Alza los ojos a las sendas trilladas y ve. ¿Dónde no se te ha forzado? A la orilla de los caminos te has sentado por ellos, como un árabe en el desierto; y sigues contaminando la tierra con tus actos de prostitución y tu maldad.

3 De modo que se retienen los chaparrones copiosos, y ni siquiera ha ocurrido una lluvia primaveral. Y la frente de una esposa que comete prostitución ha llegado a ser tuya. Has rehusado sentirte humillada.

4 ¿Acaso desde ahora has clamado a mí: ‘¡Padre mío, tú eres el amigo íntimo de mi juventud!

5 ¿Debe uno quedarse resentido hasta tiempo indefinido, o seguir vigilando [algo] para siempre?’? ¡Mira! Has hablado, y pasaste a hacer cosas malas y a prevalecer.”

6 Y Jehová procedió a decirme en los días de Josías el rey: “‘¿Has visto lo que ha hecho la infiel Israel? Está yendo sobre toda montaña alta y debajo de todo árbol frondoso, para cometer prostitución allí.

7 Y después de haber hecho ella todas estas cosas yo seguí diciendo que se volviera aun a mí, pero no se volvió; y Judá siguió mirando a su propia hermana traicionera.

8 Cuando llegué a ver eso, por la mismísima razón de que la infiel Israel había cometido adulterio, la despedí y procedí a darle el certificado de su pleno divorcio; no obstante, su hermana Judá, la traicionera en sus tratos, no se atemorizó, sino que ella misma también empezó a ir y cometer prostitución.

9 Y la prostitución de ella ocurrió debido a [su] concepto frívolo, y siguió contaminando la tierra y cometiendo adulterio con piedras y con árboles;

10 y a pesar de todo esto, su hermana traicionera, Judá, no se volvió a mí con todo su corazón, sino solo falsamente’, es la expresión de Jehová”.

11 Y Jehová pasó a decirme: “La infiel Israel ha demostrado que su propia alma es más justa que Judá, la traicionera en sus tratos.

12 Ve, y tienes que proclamar estas palabras al norte y decir:” ‘ “De veras vuélvete, oh renegada Israel”, es la expresión de Jehová’. ‘“No haré caer mi rostro [airadamente] sobre ustedes, porque soy leal”, es la expresión de Jehová.’ ‘“No me quedaré resentido hasta tiempo indefinido.

13 Solo fíjate en tu error, porque es contra Jehová tu Dios contra quien has transgredido. Y continuaste esparciendo tus caminos a los extraños debajo de todo árbol frondoso, pero ustedes no escucharon mi voz”, es la expresión de Jehová’”.

14 “Vuélvanse, oh hijos renegados —es la expresión de Jehová—. Porque yo mismo he llegado a ser su dueño marital; y ciertamente los tomaré, uno de una ciudad y dos de una familia, y ciertamente los traeré a Sión.

15 Y de veras les daré pastores de acuerdo con mi corazón, y ellos ciertamente los apacentarán con conocimiento y perspicacia.

16 Y tiene que suceder que ustedes llegarán a ser muchos y ciertamente darán fruto en la tierra en aquellos días —es la expresión de Jehová—. Ya no dirán ellos: ‘¡El arca del pacto de Jehová!’, ni subirá ella al corazón, ni se acordarán de ella ni la echarán de menos, y no se hará más.

17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén el trono de Jehová; y a ella todas las naciones tienen que ser reunidas al nombre de Jehová en Jerusalén, y ya no andarán tras la terquedad de su mal corazón.”

18 “En aquellos días andarán, la casa de Judá al lado de la casa de Israel, y juntas saldrán de la tierra del norte a la tierra que di como posesión hereditaria a los antepasados de ustedes.

19 Y yo mismo he dicho: ‘¡Oh, cómo procedí a colocarte entre los hijos y a darte la tierra deseable, la posesión hereditaria del adorno de los ejércitos de las naciones!’. Y dije además: ‘“¡Padre mío!”, ustedes clamarán a mí, y no se volverán de seguirme’.

20 ‘Verdaderamente, [como] una esposa se ha ido traidoramente de su compañero, así ustedes, oh casa de Israel, me han tratado traidoramente a mí’, es la expresión de Jehová.”

21 En las sendas trilladas se ha oído un sonido, el llanto, las súplicas de los hijos de Israel. Porque han torcido su camino; han olvidado a Jehová su Dios.

22 “Vuélvanse, hijos renegados. Yo sanaré su condición de renegados.” “¡Aquí estamos! Hemos venido a ti, porque tú, oh Jehová, eres nuestro Dios.

23 Verdaderamente, tanto las colinas como la bulla sobre las montañas pertenecen a la falsedad. Verdaderamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.

24 Pero la mismísima cosa vergonzosa se ha comido el afán de nuestros antepasados desde nuestra juventud, sus rebaños y sus vacadas, sus hijos y sus hijas.

25 Nos acostamos en nuestra vergüenza, y nuestra humillación sigue cubriéndonos; porque para con Jehová nuestro Dios hemos pecado, nosotros y nuestros padres desde nuestra juventud y hasta el día de hoy, y no hemos obedecido la voz de Jehová nuestro Dios.”