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LEVITICO 14 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:

2 Esta será la ley para el leproso cuando se limpiare: Será traído al sacerdote,

3 y éste saldrá fuera del campamento y lo examinará; y si ve que está sana la plaga de la lepra del leproso,

4 el sacerdote mandará luego que se tomen para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, y madera de cedro, grana e hisopo.

5 Y mandará el sacerdote matar una avecilla en un vaso de barro sobre aguas corrientes.

6 Después tomará la avecilla viva, el cedro, la grana y el hisopo, y los mojará con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas corrientes;

7 y rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra, y le declarará limpio; y soltará la avecilla viva en el campo.

8 Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días.

9 Y el séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, su barba y las cejas de sus ojos y todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en agua, y será limpio.

10 El día octavo tomará dos corderos sin defecto, y una cordera de un año sin tacha, y tres décimas de efa de flor de harina para ofrenda amasada con aceite, y un log de aceite.

11 Y el sacerdote que le purifica presentará delante de Jehová al que se ha de limpiar, con aquellas cosas, a la puerta del tabernáculo de reunión;

12 y tomará el sacerdote un cordero y lo ofrecerá por la culpa, con el log de aceite, y lo mecerá como ofrenda mecida delante de Jehová.

13 Y degollará el cordero en el lugar donde se degüella el sacrificio por el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario; porque como la víctima por el pecado, así también la víctima por la culpa es del sacerdote; es cosa muy sagrada.

14 Y el sacerdote tomará de la sangre de la víctima por la culpa, y la pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho.

15 Asimismo el sacerdote tomará del log de aceite, y lo echará sobre la palma de su mano izquierda,

16 y mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del aceite con su dedo siete veces delante de Jehová.

17 Y de lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, encima de la sangre del sacrificio por la culpa.

18 Y lo que quedare del aceite que tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica; y hará el sacerdote expiación por él delante de Jehová.

19 Ofrecerá luego el sacerdote el sacrificio por el pecado, y hará expiación por el que se ha de purificar de su inmundicia; y después degollará el holocausto,

20 y hará subir el sacerdote el holocausto y la ofrenda sobre el altar. Así hará el sacerdote expiación por él, y será limpio.

21 Mas si fuere pobre, y no tuviere para tanto, entonces tomará un cordero para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, para reconciliarse, y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para ofrenda, y un log de aceite,

22 y dos tórtolas o dos palominos, según pueda; uno será para expiación por el pecado, y el otro para holocausto.

23 Al octavo día de su purificación traerá estas cosas al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión, delante de Jehová.

24 Y el sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa, y el log de aceite, y los mecerá el sacerdote como ofrenda mecida delante de Jehová.

25 Luego degollará el cordero de la culpa, y el sacerdote tomará de la sangre de la culpa, y la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho.

26 Y el sacerdote echará del aceite sobre la palma de su mano izquierda;

27 y con su dedo derecho el sacerdote rociará del aceite que tiene en su mano izquierda, siete veces delante de Jehová.

28 También el sacerdote pondrá del aceite que tiene en su mano sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar de la sangre de la culpa.

29 Y lo que sobre del aceite que el sacerdote tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante de Jehová.

30 Asimismo ofrecerá una de las tórtolas o uno de los palominos, según pueda.

31 Uno en sacrificio de expiación por el pecado, y el otro en holocausto, además de la ofrenda; y hará el sacerdote expiación por el que se ha de purificar, delante de Jehová.

32 Esta es la ley para el que hubiere tenido plaga de lepra, y no tuviere más para su purificación.

33 Habló también Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:

34 Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, si pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión,

35 vendrá aquel de quien fuere la casa y dará aviso al sacerdote, diciendo: Algo como plaga ha aparecido en mi casa.

36 Entonces el sacerdote mandará desocupar la casa antes que entre a mirar la plaga, para que no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa; y después el sacerdote entrará a examinarla.

37 Y examinará la plaga; y si se vieren manchas en las paredes de la casa, manchas verdosas o rojizas, las cuales parecieren más profundas que la superficie de la pared,

38 el sacerdote saldrá de la casa a la puerta de ella, y cerrará la casa por siete días.

39 Y al séptimo día volverá el sacerdote, y la examinará; y si la plaga se hubiere extendido en las paredes de la casa,

40 entonces mandará el sacerdote, y arrancarán las piedras en que estuviere la plaga, y las echarán fuera de la ciudad en lugar inmundo.

41 Y hará raspar la casa por dentro alrededor, y derramarán fuera de la ciudad, en lugar inmundo, el barro que rasparen.

42 Y tomarán otras piedras y las pondrán en lugar de las piedras quitadas; y tomarán otro barro y recubrirán la casa.

43 Y si la plaga volviere a brotar en aquella casa, después que hizo arrancar las piedras y raspar la casa, y después que fue recubierta,

44 entonces el sacerdote entrará y la examinará; y si pareciere haberse extendido la plaga en la casa, es lepra maligna en la casa; inmunda es.

45 Derribará, por tanto, la tal casa, sus piedras, sus maderos y toda la mezcla de la casa; y sacarán todo fuera de la ciudad a lugar inmundo.

46 Y cualquiera que entrare en aquella casa durante los días en que la mandó cerrar, será inmundo hasta la noche.

47 Y el que durmiere en aquella casa, lavará sus vestidos; también el que comiere en la casa lavará sus vestidos.

48 Mas si entrare el sacerdote y la examinare, y viere que la plaga no se ha extendido en la casa después que fue recubierta, el sacerdote declarará limpia la casa, porque la plaga ha desaparecido.

49 Entonces tomará para limpiar la casa dos avecillas, y madera de cedro, grana e hisopo;

50 y degollará una avecilla en una vasija de barro sobre aguas corrientes.

51 Y tomará el cedro, el hisopo, la grana y la avecilla viva, y los mojará en la sangre de la avecilla muerta y en las aguas corrientes, y rociará la casa siete veces.

52 Y purificará la casa con la sangre de la avecilla, con las aguas corrientes, con la avecilla viva, la madera de cedro, el hisopo y la grana.

53 Luego soltará la avecilla viva fuera de la ciudad sobre la faz del campo. Así hará expiación por la casa, y será limpia.

54 Esta es la ley acerca de toda plaga de lepra y de tiña,

55 y de la lepra del vestido, y de la casa,

56 y acerca de la hinchazón, y de la erupción, y de la mancha blanca,

57 para enseñar cuándo es inmundo, y cuándo limpio. Esta es la ley tocante a la lepra.

  X


1 Y Jehová continuó hablando a Moisés, y dijo:

2 “Esta llegará a ser la ley del leproso en el día que se haya de verificar su purificación, cuando haya que llevarlo al sacerdote.

3 Y el sacerdote tiene que salir fuera del campamento, y el sacerdote tiene que mirar; y si la plaga de lepra ha sido curada en el leproso,

4 el sacerdote entonces tiene que dar órdenes; y él, para limpiarse, tiene que tomar dos pájaros vivos limpios, y madera de cedro, y fibra escarlata carmesí, e hisopo.

5 Y el sacerdote tiene que dar órdenes, y el primer pájaro tiene que ser muerto en una vasija de barro sobre agua corriente.

6 En cuanto al pájaro vivo, debe tomarlo, y la madera de cedro y la fibra escarlata carmesí y el hisopo, y tiene que mojar estos, y el pájaro vivo, en la sangre del pájaro que habrá sido muerto sobre el agua corriente.

7 Entonces tiene que salpicarla siete veces sobre el que está limpiándose de la lepra, y tiene que pronunciarlo limpio, y tiene que enviar el pájaro vivo sobre el campo abierto.

8 ”Y el que está limpiándose tiene que lavar sus prendas de vestir y afeitarse todo el pelo y bañarse en agua, y tiene que ser limpio, y después podrá entrar en el campamento. Y tiene que morar fuera de su tienda siete días.

9 Y tiene que suceder que al séptimo día debe afeitarse todo el pelo de su cabeza y de su barbilla y de sus cejas. Sí, debe afeitarse todo el pelo, y tiene que lavar sus prendas de vestir y bañar su carne en agua; y tiene que ser limpio.

10 ”Y al octavo día tomará dos carneros jóvenes sanos y una cordera sana, en su primer año, y tres décimos de efá de flor de harina como ofrenda de grano mojada ligeramente con aceite, y la medida de un log de aceite;

11 y el sacerdote que lo pronuncia limpio tiene que presentar al hombre que está limpiándose, y las cosas, delante de Jehová, a la entrada de la tienda de reunión.

12 Y el sacerdote tiene que tomar el primer carnero joven y ofrecerlo para ofrenda por la culpa junto con la medida de un log de aceite, y tiene que mecerlos de acá para allá como ofrenda mecida delante de Jehová.

13 Y tiene que degollar el carnero joven en el lugar donde regularmente se degüellan la ofrenda por el pecado y la ofrenda quemada, en un lugar santo, porque, igual que la ofrenda por el pecado, la ofrenda por la culpa pertenece al sacerdote. Es cosa santísima.

14 ”Y el sacerdote tiene que tomar parte de la sangre de la ofrenda por la culpa, y el sacerdote tiene que ponerla sobre el lóbulo de la oreja derecha del que está limpiándose, y sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y sobre el dedo gordo de su pie derecho.

15 Y el sacerdote tiene que tomar parte de la medida de un log de aceite y derramarla sobre la palma de la mano izquierda del sacerdote.

16 Y el sacerdote tiene que mojar su dedo derecho en el aceite que está sobre la palma de su mano izquierda, y con su dedo tiene que salpicar parte del aceite siete veces delante de Jehová.

17 Y del resto del aceite que está sobre la palma de su mano el sacerdote pondrá parte sobre el lóbulo de la oreja derecha del que está limpiándose, y sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y sobre el dedo gordo de su pie derecho, encima de la sangre de la ofrenda por la culpa.

18 Y lo restante del aceite que está sobre la palma de la mano del sacerdote él lo pondrá sobre la cabeza del que está limpiándose, y el sacerdote tiene que hacer expiación por él delante de Jehová.

19 ”Y el sacerdote tiene que sacrificar la ofrenda por el pecado y hacer expiación por el que está limpiándose de su impureza, y después degollará la ofrenda quemada.

20 Y el sacerdote tiene que ofrecer la ofrenda quemada y la ofrenda de grano sobre el altar, y el sacerdote tiene que hacer expiación por él; y él tiene que ser limpio.

21 ”Sin embargo, si es de condición humilde y no tiene medios suficientes, entonces tiene que tomar un carnero joven como ofrenda por la culpa para una ofrenda mecida para hacer expiación por él, y un décimo de efá de flor de harina mojada ligeramente con aceite como ofrenda de grano, y la medida de un log de aceite,

22 y dos tórtolas o dos pichones, según tenga los medios, y el primero tiene que servir de ofrenda por el pecado y el otro como ofrenda quemada.

23 Y al octavo día tiene que traerlos, para que se verifique su purificación, al sacerdote a la entrada de la tienda de reunión delante de Jehová.

24 ”Y el sacerdote tiene que tomar el carnero joven de la ofrenda por la culpa y la medida de un log de aceite, y el sacerdote tiene que mecerlos de acá para allá como ofrenda mecida delante de Jehová.

25 Y tiene que degollar el carnero joven de la ofrenda por la culpa, y el sacerdote tiene que tomar parte de la sangre de la ofrenda por la culpa y ponerla sobre el lóbulo de la oreja derecha del que está limpiándose, y sobre el dedo pulgar de su mano derecha y sobre el dedo gordo de su pie derecho.

26 Y el sacerdote derramará parte del aceite sobre la palma de la mano izquierda del sacerdote.

27 Y con el dedo derecho el sacerdote tiene que salpicar siete veces delante de Jehová parte del aceite que está sobre la palma de su mano izquierda.

28 Y el sacerdote tiene que poner parte del aceite que está en la palma de su mano sobre el lóbulo de la oreja derecha del que está limpiándose, y sobre el dedo pulgar de su mano derecha y sobre el dedo gordo de su pie derecho, encima del lugar de la sangre de la ofrenda por la culpa.

29 Y lo que sobre del aceite que está en la palma de la mano del sacerdote él lo pondrá sobre la cabeza del que está limpiándose, a fin de hacer expiación por él delante de Jehová.

30 ”Y tiene que ofrecer una de las tórtolas o de los pichones para los cuales tenga los medios,

31 uno de estos para los cuales tenga los medios como ofrenda por el pecado y el otro como ofrenda quemada junto con la ofrenda de grano; y el sacerdote tiene que hacer expiación por el que está limpiándose delante de Jehová.

32 ”Esta es la ley para aquel en quien haya estado la plaga de lepra y que no tenga los medios al verificar su purificación”.

33 Y Jehová procedió a hablar a Moisés y Aarón, y dijo:

34 “Cuando entren en la tierra de Canaán, que les voy a dar como posesión, y de veras ponga yo la plaga de lepra en una casa de la tierra de su posesión,

35 aquel a quien pertenece la casa entonces tiene que venir e informar al sacerdote, diciendo: ‘Algo como una plaga me ha aparecido en la casa’.

36 Y el sacerdote tiene que dar órdenes, y tienen que dejar vacía la casa antes que el sacerdote entre para ver la plaga, para que no declare inmundo todo lo que haya en la casa; y después de eso entrará el sacerdote para ver la casa.

37 Cuando haya visto la plaga, entonces si la plaga está en las paredes de la casa, con depresiones verdes amarillentas o rojizas, y su apariencia es más baja que la superficie de la pared,

38 el sacerdote entonces tiene que salir de la casa a la entrada de la casa y tiene que poner en cuarentena la casa por siete días.

39 ”Y el sacerdote tiene que volver al séptimo día y tiene que mirar; y si la plaga se ha extendido en las paredes de la casa,

40 el sacerdote entonces tiene que dar órdenes, y tienen que arrancar las piedras en que está la plaga, y tienen que arrojarlas fuera de la ciudad, en un lugar inmundo.

41 Y mandará raspar la casa por dentro todo en derredor, y tienen que echar fuera de la ciudad, en un lugar inmundo, el mortero de barro que hayan cortado de ella.

42 Y tienen que tomar otras piedras y meterlas en el lugar de las piedras anteriores; y él hará tomar diferente mortero de barro, y tiene que mandar enlucir la casa.

43 ”Sin embargo, si la plaga vuelve y en efecto brota en la casa después de haberse arrancado las piedras y después de haberse cortado la casa y haberse enlucido,

44 el sacerdote entonces tiene que entrar y mirar; y si la plaga se ha extendido en la casa, es lepra maligna en la casa. Es inmunda.

45 Y tiene que mandar demoler la casa con sus piedras y sus maderas y todo el mortero de barro de la casa, y tiene que hacer que lleven aquello fuera de la ciudad a un lugar inmundo.

46 Pero el que entre en la casa cualquiera de los días que esté puesta en cuarentena será inmundo hasta el atardecer;

47 y cualquiera que se acueste en la casa debe lavar sus prendas de vestir, y cualquiera que coma en la casa debe lavar sus prendas de vestir.

48 ”Sin embargo, si el sacerdote viene de manera alguna y de hecho mira, y, bien, la plaga no se ha extendido en la casa después de haber enlucido la casa, el sacerdote entonces tiene que pronunciar limpia la casa, porque la plaga ha sido sanada.

49 Y para purificar del pecado la casa tiene que tomar dos pájaros, y madera de cedro, y fibra escarlata carmesí, e hisopo.

50 Y tiene que matar el primer pájaro en una vasija de barro sobre agua corriente.

51 Y tiene que tomar la madera de cedro y el hisopo y la fibra escarlata carmesí y el pájaro vivo y mojarlos en la sangre del pájaro que ha sido muerto y en el agua corriente, y tiene que salpicarlo hacia la casa siete veces.

52 Y tiene que purificar del pecado la casa con la sangre del pájaro y con el agua corriente y el pájaro vivo y la madera de cedro y el hisopo y la fibra escarlata carmesí.

53 Y tiene que enviar el pájaro vivo fuera de la ciudad al campo abierto y tiene que hacer expiación por la casa; y esta tiene que ser limpia.

54 ”Esta es la ley respecto a cualquier plaga de lepra y respecto a la caída anormal de pelo

55 y respecto a la lepra de la prenda de vestir y en la casa,

56 y respecto a la erupción y la costra y la roncha,

57 para dar instrucciones cuando algo es inmundo y cuando algo es limpio. Esta es la ley acerca de la lepra”.