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NAHUM 3 Paralela rv60
y nvi

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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 ¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarte del pillaje!

2 Chasquido de látigo, y fragor de ruedas, caballo atropellador, y carro que salta;

3 jinete enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y multitud de muertos, y multitud de cadáveres; cadáveres sin fin, y en sus cadáveres tropezarán,

4 a causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gracia, maestra en hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones, y a los pueblos con sus hechizos.

5 Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos, y descubriré tus faldas en tu rostro, y mostraré a las naciones tu desnudez, y a los reinos tu vergüenza.

6 Y echaré sobre ti inmundicias, y te afrentaré, y te pondré como estiércol.

7 Todos los que te vieren se apartarán de ti, y dirán: Nínive es asolada; ¿quién se compadecerá de ella? ¿Dónde te buscaré consoladores?

8 ¿Eres tú mejor que Tebas, que estaba asentada junto al Nilo, rodeada de aguas, cuyo baluarte era el mar, y aguas por muro?

9 Etiopía era su fortaleza, también Egipto, y eso sin límite; Fut y Libia fueron sus ayudadores.

10 Sin embargo ella fue llevada en cautiverio; también sus pequeños fueron estrellados en las encrucijadas de todas las calles, y sobre sus varones echaron suertes, y todos sus grandes fueron aprisionados con grillos.

11 Tú también serás embriagada, y serás encerrada; tú también buscarás refugio a causa del enemigo.

12 Todas tus fortalezas serán cual higueras con brevas, que si las sacuden, caen en la boca del que las ha de comer.

13 He aquí, tu pueblo será como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra se abrirán de par en par a tus enemigos; fuego consumirá tus cerrojos.

14 Provéete de agua para el asedio, refuerza tus fortalezas; entra en el lodo, pisa el barro, refuerza el horno.

15 Allí te consumirá el fuego, te talará la espada, te devorará como pulgón; multiplícate como langosta, multiplícate como el langostón.

16 Multiplicaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo; la langosta hizo presa, y voló.

17 Tus príncipes serán como langostas, y tus grandes como nubes de langostas que se sientan en vallados en día de frío; salido el sol se van, y no se conoce el lugar donde están.

18 Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria, reposaron tus valientes; tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien lo junte.

19 No hay medicina para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?

  X


1 ¡Ay de la ciudad sedienta de sangre, repleta de mentira,

2 Se oye el chasquido de los látigos, el estrépito de las ruedas,

3 la carga de la caballería, el fulgor de las espadas,

4 ¡Y todo por las muchas prostituciones de esa ramera de encantos zalameros,

5 «¡Aquí estoy contra ti! —afirma el Señor Todopoderoso—.

6 Te cubriré de inmundicias, te ultrajaré y te exhibiré en público.

7 Todos los que te vean huirán de ti, y dirán: “¡Nínive ha sido devastada!

8 ¿Acaso eres mejor que Tebas, ciudad rodeada de aguas,

9 Cus y Egipto eran su fuerza ilimitada, Fut y Libia eran sus aliados.

10 Con todo, Tebas marchó al exilio; fue llevada al cautiverio.

11 También tú, Nínive, te embriagarás, y se embotarán tus sentidos.

12 Todas tus fortalezas son higueras cargadas de brevas maduras:

13 Mira, al enfrentarse al enemigo tus tropas se portan como mujeres.

14 Abastécete de agua para el asedio, refuerza tus fortificaciones.

15 Porque allí mismo te consumirá el fuego y te exterminará la espada;

16 Aumentaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo.

17 Tus dignatarios son como langostas y tus oficiales, como insectos

18 Rey de Asiria, tus pastores están amodorrados,

19 Tu herida no tiene remedio; tu llaga es incurable.