1 REYES 20:36 Contexto

Los hombres tomaron esa respuesta como un buen augurio y, aprovechando la ocasión, exclamaron: —¡Claro que sí, Ben Adad es su hermano!—Te devolveré las ciudades que mi padre le quitó al tuyo, y podrás establecer zonas de mercado en Damasco, como lo hizo mi padre en Samaria. Acab le respondió:En obediencia a la palabra del Señor, un miembro de la comunidad de profetas le dijo a otro: —¡Golpéame!Entonces el profeta dijo: —Por cuanto no has obedecido al Señor, tan pronto como nos separemos te matará un león.Más adelante, el mismo profeta encontró a otro hombre y le dijo: «¡Golpéame!» Así que el hombre lo golpeó y lo hirió.Luego el profeta salió a esperar al rey a la vera del camino, cubierto el rostro con un antifaz.Cuando pasaba el rey, el profeta le gritó: —Este servidor de Su Majestad entró en lo más reñido de la batalla. Allí alguien se me presentó con un prisionero y me dijo: “Hazte cargo de este hombre. Si se te escapa, pagarás su vida con la tuya, o con tres mil monedas de plata”.

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Referencia Cruzada de 1 REYES 20:36