1 ¡Despierta, Sión, despierta! ¡Revístete de poder!
2 ¡Sacúdete el polvo, Jerusalén! ¡Levántate, vuelve al trono!
3 Porque así dice el Señor: «Ustedes fueron vendidos por nada,
4 Porque así dice el Señor omnipotente: «En tiempos pasados,
5 »Y ahora —afirma el Señor—, ¿qué estoy haciendo aquí?
6 Por eso mi pueblo conocerá mi nombre, y en aquel día sabrán
7 ¡Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas;
8 ¡Escucha! Tus centinelas alzan la voz, y juntos gritan de alegría,
9 Ruinas de Jerusalén, ¡prorrumpan juntas en canciones de alegría!
10 El Señor desnudará su santo brazo a la vista de todas las naciones,
11 Ustedes, que transportan los utensilios del Señor, ¡pónganse en marcha, salgan de allí!
12 Pero no tendrán que apresurarse ni salir huyendo, porque el Señor marchará a la cabeza;
13 Miren, mi siervo triunfará; será exaltado, levantado y muy enaltecido.
14 Muchos se asombraron de él, pues tenía desfigurado el semblante;
15 Del mismo modo, muchas naciones se asombrarán, y en su presencia enmudecerán los reyes,