1 cuando sane yo a Israel, la perversidad de Efraín y la maldad de Samaria
2 No se ponen a pensar que yo tomo en cuenta todas sus maldades.
3 »Con su maldad deleitan al rey; con sus mentiras, a las autoridades.
4 Parecen un horno encendido cuyo fuego no hace falta atizar
5 En la fiesta del rey las autoridades se encienden bajo los efectos del vino,
6 Como el horno, se les prende el corazón, dispuesto para la intriga.
7 Todos ellos arden como un horno; devoran a sus gobernantes.
8 »Efraín se mezcla con las naciones; parece una torta cocida de un solo lado.
9 Los extranjeros le minan las fuerzas, pero él ni cuenta se da.
10 La arrogancia de Israel testifica en su contra, pero él no se vuelve al Señor su Dios;
11 »Efraín es como una paloma torpe y sin entendimiento,
12 Pero, tan pronto como lo hagan, lanzaré mi red sobre ellos;
13 ¡Ay de ellos, que de mí se alejaron! ¡Que sean destruidos por rebelarse contra mí!
14 No me invocan de corazón, sino que se lamentan echados en sus camas.
15 Yo adiestré y fortalecí sus brazos, pero ellos maquinan maldades contra mí.
16 No se vuelven al Altísimo; son como un arco engañoso.