1 Te exaltaré, Señor, porque me levantaste, porque no dejaste que mis enemigos se burlaran de mí.
2 Señor mi Dios, te pedí ayuda y me sanaste.
3 Tú, Señor, me sacaste del sepulcro; me hiciste revivir de entre los muertos.
4 Canten al Señor, ustedes sus fieles; alaben su santo nombre.
5 Porque solo un instante dura su enojo, pero toda una vida su bondad.
6 Cuando me sentí seguro, exclamé: «Jamás seré conmovido».
7 Tú, Señor, en tu buena voluntad, me afirmaste en elevado baluarte;
8 A ti clamo, Señor Soberano; a ti me vuelvo suplicante.
9 ¿Qué ganas tú con que yo muera, con que descienda yo al sepulcro?
10 Oye, Señor; compadécete de mí. ¡Sé tú, Señor, mi ayuda!
11 Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto
12 para que te cante y te glorifique, y no me quede callado.