1 El Señor reina, revestido de esplendor; el Señor se ha revestido de grandeza
2 Desde el principio se estableció tu trono, y tú desde siempre has existido.
3 Se levantan las aguas, Señor; se levantan las aguas con estruendo;
4 Pero el Señor, en las alturas, se muestra poderoso: más poderoso que el estruendo de las muchas aguas,
5 Dignos de confianza son, Señor, tus estatutos; ¡la santidad es para siempre el adorno de tu casa!