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SALMOS 132 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Acuérdate, oh Jehová, de David, Y de toda su aflicción;

2 De cómo juró a Jehová, Y prometió al Fuerte de Jacob:

3 No entraré en la morada de mi casa, Ni subiré sobre el lecho de mi estrado;

4 No daré sueño a mis ojos, Ni a mis párpados adormecimiento,

5 Hasta que halle lugar para Jehová, Morada para el Fuerte de Jacob.

6 He aquí en Efrata lo oímos; Lo hallamos en los campos del bosque.

7 Entraremos en su tabernáculo; Nos postraremos ante el estrado de sus pies.

8 Levántate, oh Jehová, al lugar de tu reposo, Tú y el arca de tu poder.

9 Tus sacerdotes se vistan de justicia, Y se regocijen tus santos.

10 Por amor de David tu siervo No vuelvas de tu ungido el rostro.

11 En verdad juró Jehová a David, Y no se retractará de ello: De tu descendencia pondré sobre tu trono.

12 Si tus hijos guardaren mi pacto, Y mi testimonio que yo les enseñaré, Sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.

13 Porque Jehová ha elegido a Sion; La quiso por habitación para sí.

14 Este es para siempre el lugar de mi reposo; Aquí habitaré, porque la he querido.

15 Bendeciré abundantemente su provisión; A sus pobres saciaré de pan.

16 Asimismo vestiré de salvación a sus sacerdotes, Y sus santos darán voces de júbilo.

17 Allí haré retoñar el poder de David; He dispuesto lámpara a mi ungido.

18 A sus enemigos vestiré de confusión, Mas sobre él florecerá su corona.

  X


1 Señor, acuérdate de David y de todas sus penurias.

2 Acuérdate de sus juramentos al Señor, de sus votos al Poderoso de Jacob:

3 «No gozaré del calor del hogar, ni me daré un momento de descanso;

4 no me permitiré cerrar los ojos, y ni siquiera el menor pestañeo,

5 antes de hallar un lugar para el Señor, una morada para el Poderoso de Jacob».

6 En Efrata oímos hablar del arca; dimos con ella en los campos de Yagar:

7 «Vayamos hasta su morada; postrémonos ante el estrado de sus pies».

8 Levántate, Señor; ven a tu lugar de reposo, tú y tu arca poderosa.

9 ¡Que se revistan de justicia tus sacerdotes! ¡Que tus fieles canten jubilosos!

10 Por amor a David, tu siervo, no le des la espalda a tu ungido.

11 El Señor le ha hecho a David un firme juramento que no revocará:

12 Si tus hijos cumplen con mi pacto y con los estatutos que les enseñaré,

13 El Señor ha escogido a Sión; su deseo es hacer de este monte su morada:

14 «Este será para siempre mi lugar de reposo; aquí pondré mi trono, porque así lo deseo.

15 Bendeciré con creces sus provisiones, y saciaré de pan a sus pobres.

16 Revestiré de salvación a sus sacerdotes, y jubilosos cantarán sus fieles.

17 »Aquí haré renacer el poder de David, y encenderé la lámpara de mi ungido.

18 A sus enemigos los cubriré de vergüenza, pero él lucirá su corona esplendorosa».