< Anterior |
Siguiente > |
1 Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa; Líbrame de gente impía, y del hombre engañoso e inicuo.
2 Pues que tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?
3 Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; Me conducirán a tu santo monte, Y a tus moradas.
4 Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.
5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
1 Júzgame, oh Dios, y de veras conduce mi causa judicial contra una nación no leal. Del hombre de engaño e injusticia quieras proveerme escape.
2 Porque tú eres el Dios de mi plaza fuerte. ¿Por qué me has desechado? ¿Por qué ando triste a causa de la opresión por el enemigo?
3 Envía tu luz y tu verdad. Que estas mismas me guíen. Que me traigan a tu santa montaña y a tu magnífico tabernáculo.
4 Y yo ciertamente vendré al altar de Dios, a Dios, mi regocijo alborozado. Y te elogiaré, sí, con el arpa, oh Dios, Dios mío.
5 ¿Por qué estás desesperada, oh alma mía, y por qué estás alborotada dentro de mí? Espera a Dios, porque todavía lo elogiaré como la magnífica salvación de mi persona y como Dios mío.