“ Entonces Saúl dijo a su escudero: “Desenvaina tu espada y atraviésame con ella, para que no vengan estos incircuncisos y ciertamente me traten abusivamente”. Y su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. De modo que Saúl tomó la espada y cayó sobre ella.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)