“ Y otra cosa: los siervos del rey han entrado para desear el bien a nuestro señor el rey David, diciendo: ‘¡Haga tu Dios el nombre de Salomón más espléndido que tu nombre, y haga su trono más grande que tu trono!’. En eso, el rey se inclinó sobre la cama.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)