“ Y se fue siguiendo al hombre del Dios [verdadero] y por fin lo halló sentado debajo del árbol grande. Entonces le dijo: “¿Eres tú el hombre del Dios [verdadero] que ha salido de Judá?”, a lo cual él dijo: “Yo soy”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)