“ Cuando Salomón despertó, pues, ¡fíjese!, aquello había sido un sueño. Entonces vino a Jerusalén y se paró delante del arca del pacto de Jehová y ofreció sacrificios quemados y sacrificó ofrendas de comunión e hizo un banquete para todos sus siervos.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)