“ Pero el pueblo dijo a Saúl: “¿Ha de morir Jonatán, que ha ejecutado esta gran salvación en Israel? ¡Es inconcebible! Tan ciertamente como que Jehová vive, ni siquiera un cabello de su cabeza caerá en tierra; porque fue con Dios con quien él trabajó este día”. Con eso, el pueblo redimió a Jonatán, y él no murió.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)