“ Por lo tanto enviaron el arca del Dios [verdadero] a Eqrón. Y aconteció que tan pronto como el arca del Dios [verdadero] llegó a Eqrón, los eqronitas empezaron a gritar, diciendo: “¡Han traído el arca del Dios de Israel alrededor a mí para darnos muerte a mí y a mi pueblo!”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)