1 SAMUEL 6:17 Contexto

Y el carruaje mismo entró en el campo de Josué el betsemita y se quedó parado allí, donde había una piedra grande. Y ellos se pusieron a partir la madera del carruaje, y ofrecieron las vacas como ofrenda quemada a Jehová. Y los levitas mismos bajaron el arca de Jehová y la caja que estaba con ella, en la cual estaban los objetos de oro, y procedieron a ponerla sobre la piedra grande. Y los hombres de Bet-semes, por su parte, ofrecieron ofrendas quemadas, y continuaron ofreciendo sacrificios a Jehová en aquel día. Y los cinco señores del eje de los filisteos mismos lo vieron y procedieron a volverse a Eqrón en aquel día. Ahora bien, estas son las hemorroides de oro que los filisteos devolvieron como ofrenda por la culpa a Jehová: por Asdod una, por Gaza una, por Asquelón una, por Gat una, por Eqrón una. Y los jerbos de oro fueron tantos como el número de todas las ciudades de los filisteos que pertenecían a los cinco señores del eje, desde la ciudad fortificada hasta la aldea de la campiña abierta. Y la gran piedra sobre la cual hicieron descansar el arca de Jehová es testigo hasta el día de hoy en el campo de Josué el betsemita. Y él se puso a derribar a los hombres de Bet-semes, porque habían mirado el arca de Jehová. De modo que derribó entre el pueblo a setenta hombres —cincuenta mil hombres— y el pueblo se puso de duelo porque Jehová había derribado al pueblo con gran matanza. Además, los hombres de Bet-semes dijeron: “¿Quién podrá estar de pie delante de Jehová, este Dios santo, y a quién se retirará de sobre nosotros?”.

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Referencia Cruzada de 1 SAMUEL 6:17