“ Por lo tanto, el rey llamó a Jehoiadá el cabeza y le dijo: “¿Por qué no has exigido que los levitas den razón acerca de traer de Judá y Jerusalén el impuesto sagrado ordenado por Moisés el siervo de Jehová, aun el de la congregación de Israel, para la tienda del Testimonio?
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)