“ Entonces los hombres que estaban designados por sus nombres se levantaron y asieron a los cautivos, y a todos los de ellos que estaban desnudos los vistieron del despojo. De manera que los vistieron y les suministraron sandalias y los alimentaron y les dieron de beber y les untaron aceite. Además, en el caso de los que estaban tambaleando, les dieron transportación en los asnos y los llevaron a Jericó, la ciudad de las palmeras, al lado de sus hermanos. Después de aquello regresaron a Samaria.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)