“ Solo que los sacerdotes mismos resultaron ser muy pocos, y no les era posible desollar todas las ofrendas quemadas. De modo que sus hermanos los levitas les ayudaron hasta que el trabajo quedó terminado y hasta que los sacerdotes pudieron santificarse, porque los levitas eran más rectos de corazón para santificarse que los sacerdotes.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)