“ Así que los hijos de Israel que se hallaban en Jerusalén celebraron por siete días, con gran regocijo, la fiesta de las tortas no fermentadas; y los levitas y los sacerdotes estaban ofreciendo alabanza a Jehová día a día con instrumentos de fuerte sonido, aun a Jehová.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)