“ Por lo tanto, Hilquías junto con los que el rey [había dicho] fueron a Huldá la profetisa, la esposa de Salum hijo de Tiqvá hijo de Harhás el cuidador de las prendas de vestir, puesto que ella moraba en Jerusalén en el segundo barrio; y procedieron a hablarle conforme a esto.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)