“ Y se llevó al destierro a toda Jerusalén y a todos los príncipes y a todos los hombres valientes y poderosos —a diez mil estuvo llevando al destierro— y también a todo artífice y edificador de baluartes. A nadie se había dejado atrás excepto a la clase de condición humilde de la gente de la tierra.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)