“ Ante eso, Joab cayó a tierra sobre su rostro y se postró y bendijo al rey; y Joab pasó a decir: “Hoy tu siervo de veras sabe que he hallado favor a tus ojos, oh mi señor el rey, porque el rey ha obrado conforme a la palabra de su siervo”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)