“ Pero si vuelves a la ciudad y realmente dices a Absalón: ‘Soy siervo tuyo, oh rey. Antes demostraba ser siervo de tu padre, aun yo en aquel tiempo, pero ahora yo mismo soy siervo tuyo’, entonces me tendrás que frustrar el consejo de Ahitofel.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)