“ Los siervos de Absalón entonces llegaron a la mujer en su casa y dijeron: “¿Dónde están Ahimáaz y Jonatán?”. Ante esto, la mujer les dijo: “Pasaron de aquí a las aguas”. Entonces siguieron buscando, y no los hallaron, y por eso regresaron a Jerusalén.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)