“ Estaban cerca de la gran piedra que hay en Gabaón, y Amasá mismo vino a su encuentro. Ahora bien, Joab estaba ceñido, vestido con una prenda de vestir; y tenía ceñida sobre sí una espada pegada a su cadera, en su vaina. Y él mismo avanzó, y así que esta se cayó.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)