“ En seguida Abisai hijo de Zeruyá vino en socorro de él y derribó al filisteo y le dio muerte. En aquel tiempo los hombres de David le juraron, diciendo: “¡Ya no debes salir con nosotros a la batalla, para que no extingas la lámpara de Israel!”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)