“ ¿con cuánta más razón cuando hombres inicuos mismos han matado a un hombre justo en su propia casa sobre su cama? Y ahora, ¿no debería yo requerir de manos de ustedes la sangre de él, y no tengo yo que eliminarlos de la tierra?”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)