2 SAMUEL 7:21 Contexto

Ante eso, el rey David entró y se sentó delante de Jehová y dijo: “¿Quién soy yo, oh Señor Soberano Jehová? ¿Y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí? Como si esto aun fuera cosa pequeña a tus ojos, oh Señor Soberano Jehová, sin embargo, también hablas respecto a la casa de tu siervo hasta para un tiempo del futuro lejano; y esta es la ley dada para la humanidad, oh Señor Soberano Jehová. ¿Y qué más puede añadir David y hablarte, cuando tú mismo conoces bien a tu siervo, oh Señor Soberano Jehová? Por amor a tu palabra y de acuerdo con tu propio corazón has hecho todas estas cosas grandes para hacer que tu siervo las conozca. Por eso eres realmente grande, oh Señor Soberano Jehová; porque no hay otro como tú, y no hay Dios fuera de ti entre todos aquellos acerca de quienes hemos oído con nuestros oídos. ¿Y qué nación por sí en la tierra es como tu pueblo Israel, a quien Dios fue a redimírselo como pueblo y a asignarse un nombre y a hacer para ellos cosas grandes e inspiradoras de temor... a expulsar debido a tu pueblo —a quien te has redimido de Egipto— a las naciones y sus dioses? Y procediste a establecer a tu pueblo Israel firmemente para ti como pueblo tuyo hasta tiempo indefinido; y tú mismo, oh Jehová, has llegado a ser su Dios.

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Referencia Cruzada de 2 SAMUEL 7:21