“ El rey gritaba con fuerza que trajeran a los sortílegos, los caldeos y los astrólogos. El rey respondía y decía a los sabios de Babilonia: “A cualquier hombre que lea esta escritura y me muestre su interpretación misma, con púrpura será vestido, con un collar de oro alrededor de su cuello, y como el tercero en el reino gobernará”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)