“ Oh Jehová, según todos tus actos de justicia, por favor, vuélvase tu cólera y tu furia de contra tu ciudad Jerusalén, tu santa montaña; porque, debido a nuestros pecados y debido a los errores de nuestros antepasados, Jerusalén y tu pueblo son objeto de oprobio a todos los que están en derredor de nosotros.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)