“ ”No deben comer ningún cuerpo [ya] muerto. Al residente forastero que está dentro de tus puertas lo podrás dar, y él tendrá que comerlo; o puede haber un venderlo a un extranjero, porque tú eres un pueblo santo a Jehová tu Dios. ”No debes cocer un cabrito en la leche de su madre.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)