DEUTERONOMIO 18:5 Contexto

Así que ninguna herencia debe llegar a pertenecerle en medio de sus hermanos. Jehová es su herencia, tal como le ha hablado. ”Ahora bien, esto debe continuar como el debido derecho de los sacerdotes de parte del pueblo, de parte de los que sacrifiquen una víctima, sea toro u oveja: Se tiene que dar al sacerdote la espaldilla y las mandíbulas y el estómago. Debes darle las primicias de tu grano, de tu vino nuevo y de tu aceite, y las primicias de la lana esquilada de tu rebaño. Pues Jehová tu Dios lo ha escogido de entre todas tus tribus para estar de pie para ministrar en el nombre de Jehová, él y sus hijos, siempre. ”Y en caso de que el levita salga de una de tus ciudades de todo Israel, donde hubiera residido por algún tiempo, y de veras viniera por cualquier deseo vehemente de su alma al lugar que Jehová escoja, él entonces tiene que ministrar en el nombre de Jehová su Dios lo mismo que todos sus hermanos, los levitas, que están de pie allí delante de Jehová. Debe comer una porción igual, además de lo que consiga de lo que venda de sus bienes patrimoniales.

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Referencia Cruzada de DEUTERONOMIO 18:5