“ y descubría: Más amarga que la muerte [hallé] a la mujer que es ella misma redes para cazar, y cuyo corazón es redes barrederas, [y] cuyas manos son grilletes. Uno es bueno ante el Dios [verdadero] si escapa de ella, pero uno peca si es capturado por ella.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)