“ Y el rey mismo volvió del jardín del palacio a la casa del banquete de vino; y Hamán estaba caído sobre el lecho en que estaba Ester. En consecuencia, el rey dijo: “¿Acaso también se ha de forzar a la reina, estando yo en la casa?”. La palabra misma salió de la boca del rey, y a Hamán le cubrieron el rostro.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)