“ Y los querubines ahora alzaron las alas y se levantaron de la tierra delante de mis ojos. Cuando salieron, las ruedas también estaban cerca, al lado de ellos; y ellos empezaron a pararse en la entrada oriental de la puerta de la casa de Jehová, y la gloria del Dios de Israel estaba sobre ellos, desde arriba.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)