“ ”’En las calles arrojarán su plata misma, y su propio oro llegará a ser una cosa aborrecible. Ni la plata ni el oro de ellos podrá librarlos en el día del furor de Jehová. A sus almas no satisfarán, y sus intestinos no llenarán, porque ha llegado a ser un tropiezo que es causa de su error.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)