“ ”’¡Ay del que dice al pedazo de leña: “¡Oh, sí, despierta!”, a una piedra muda: “¡Oh, despierta! Ella misma dará instrucción”! ¡Mira! Está cubierta de oro y plata, y no hay ningún aliento en medio de ella.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)