“ Ahora él estaba con ánimos de pelear contra los tirios y sidonios. De modo que ellos vinieron a él de común acuerdo y, habiendo persuadido a Blasto, que tenía a su cargo el dormitorio del rey, se pusieron a pedir la paz, porque su país se proveía de alimento del [país] del rey.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)