HECHOS 27:37 Contexto

Por lo tanto, los animo a que tomen algún alimento, porque esto es en el interés de su seguridad; porque no perecerá un cabello de la cabeza de ninguno de ustedes”. Después que dijo esto, también tomó un pan, dio gracias a Dios ante todos ellos, y lo partió y comenzó a comer. De modo que todos se alegraron, y ellos mismos empezaron a tomar algún alimento. Ahora bien, en conjunto, éramos doscientas setenta y seis almas en el barco. Cuando hubieron quedado satisfechos de alimento, procedieron a alijar el barco, echando el trigo al mar. Por fin, cuando se hizo de día, no reconocían la tierra, pero observaban cierta ensenada con una playa, y en esta se resolvieron a varar, si podían, el barco. Así que, cortando las [cuerdas de las] anclas, las dejaron caer en el mar, y al mismo tiempo aflojaron las amarraduras de los remos timoneros y, después de izar el trinquete al viento, hicieron rumbo a la playa.

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