“ De modo que Dios se volvió y los entregó a que rindieran servicio sagrado al ejército del cielo, así como está escrito en el libro de los profetas: ‘No fue a mí a quien ustedes ofrecieron víctimas y sacrificios por cuarenta años en el desierto, ¿verdad, oh casa de Israel?
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)