“ Esto es lo que ha dicho tu Señor, Jehová, hasta tu Dios, que contiende por su pueblo: “¡Mira! Ciertamente quitaré de tu mano la copa que causa vértigo. El cáliz, mi copa de furia... ya no volverás a beber de ella.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)